CAT. Els mesos compresos entre maig i setembre de 2011 a
Grècia van ser especialment compulsius. Grècia es trobava, literalment, “al
borde del abismo”, mentre que des de la UE i el FMI se li exigia una fortíssima
privatització del seu estat i un enorme pla de retalls per poder permetre
l’arribada dels paquets d’ajuda que evitarien la caiguda definitiva de l’estat
Grec. Els protagonistes durant aquests mesos van ser Merkel, Sarkozy i
Papandreu, amb moments de molta tensió política entre ells, que podrien haver
canviat perfectament l’historia que coneixement avui en dia.A començaments de Maig, la UE i el FMI pressionen a l’estat Grec per a que acceleri les reformes promeses per accedir al cinquè paquet d’ajuda de 12.000 milions. Davant d’aquesta pressió, el dia 23 es presenta un pla de retalls ple de privatitzacions, amb el qual s’espera que l’estat Grec pugui ingressar al voltant de 50.000 milions d’euros anuals fins el 2015, per poder reduir la monstruosa deute públic que ja arribava fins el 153% del PIB del país. Per evitar possibles sorpreses desagradables, van arribar inspectors de la UE i el FMI per revisar i assegurar-se que el pla de privatitzacions es dugués a terme tal com s’esperava. Durant aquest mes també s’escampen els rumors de que Grècia, davant la situació en que es troba, sortiria de la zona euro i per tan també de la comunitat Europea. La resposta de la població no es va deixar esperar, i el 25 es va congregar una manifestació a la plaça del parlament en oposició al pla de retalls, de la UE i del FMI, i sobretot, de la classe política grega. Al voltant de 7.000 manifestants (segons la policia) van ser els convocats per mitja de les xarxes socials, resultant en una manifestació pacífica sense incidents, al contrari d’algunes manifestacions posteriors.
Tancat el mes de Maig, entrem en el mes de Juny, on trobem a Papandreu amb un problema de suport del seu propi partit, del qual diferents membres abandonen i acaben amb una majoria de 151 vots de 300, que queda solucionat amb una remodelació completa del seu gabinet per poder continuar endavant el pla d’ajust previst. El fins llavors ministre de defensa i opositor del primer ministre en el PASOK (Evangelos Venizellos) es converteix en nou responsable de Finances. El 28 del mateix mes, es convocada la quarta vaga general de l’any convocada per part del GSEE i el Adely, que van paralitzar el país, amb una duració de 48 hores, en contra de la votació sobre el pla d’ajust de 2012-15, que resulta vital per la supervivència del país, ja que d’aquest pla depèn l’arribada d’injeccions de diners de part de la UE i el FMI. Al final va ser aprovat amb una ajustada majoria en el Parlament.
Al mes de juliol, Grècia es troba en un greu problema: suspensió de pagaments. L’estat Grec fa fallida, no li queda líquid per poder pagar els creditors i te davant seu una de les decisions més difícils que ha pres mai el país: mantenir-se dintre la UE, o sortir de la zona euro. En cas de mantenir-se dintre, Alemanya negociaria un possible perdo de part del deute extern de Grècia, i un augment dels anys en els quals s’haurien de tornar els interessos. Aquesta opció implica una “fallida suau”, feta de forma selectiva, deixant els òrgans indispensables de l’estat grec juntament amb només mesures de retall. El cas contrari radica en la sortida de la zona euro de Grècia, la completa fallida de tot el seu estat, una brutal devaluació de la seva moneda i un retrocés equivalent a 50 anys enrere. Aquesta decisió es va allargar fins el referèndum dut a terme per Papandreu, davant l’escandalització de Merkel i Sarkozy i continues tensions entre els tres presidents.
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CAST. Los meses comprendidos entre mayo y septiembre de
2011 en Grecia fueron especialmente compulsivos. Grecia se encontraba,
literalmente, "al borde del abismo", mientras que desde la UE y el
FMI se le exigía una fuertísima privatización de su estado y un enorme plan de
recortes para poder permitir la llegada de los paquetes de ayuda que evitarían
la caída definitiva del estado Griego. Los protagonistas durante estos meses
fueron Merkel, Sarkozy y Papandreu, con momentos de mucha tensión política
entre ellos, que podrían haber cambiado perfectamente la historia que
conocimiento hoy en día.
A principios de Mayo, la UE y el FMI presionan al estado Griego para que acelere las reformas prometidas para acceder al quinto paquete de ayuda de 12.000 millones. Ante esta presión, el día 23 se presenta un plan de recortes lleno de privatizaciones, con el cual se espera que el estado Griego pueda ingresar alrededor de 50.000 millones de euros anuales hasta el 2015, para poder reducir la monstruosa deuda pública que ya llegaba hasta el 153% del PIB del país. Para evitar posibles sorpresas desagradables, llegaron inspectores de la UE y el FMI para revisar y asegurarse de que el plan de privatizaciones se llevara a cabo tal como se esperaba. Durante este mes también se extienden los rumores de que Grecia, ante la situación en que se encuentra, saldría de la zona euro y por tanto también de la comunidad Europea. La respuesta de la población no se dejó esperar, y el 25 se congregó una manifestación en la plaza del parlamento en oposición al plan de recortes, de la UE y del FMI, y sobre todo, de la clase política griega. Alrededor de 7.000 manifestantes (según la policía) fueron los convocados por medio de las redes sociales, resultando en una manifestación pacífica sin incidentes, al contrario de algunas manifestaciones posteriores.
Cerrado el mes de Mayo, entramos en el mes de Junio, donde encontramos a Papandreu con un problema de apoyo de su propio partido, del que diferentes miembros abandonan y termina con una mayoría de 151 votos de 300, que queda solucionado con una remodelación completa de su gabinete para poder seguir adelante el plan de ajuste previsto. El hasta entonces ministro de defensa y opositor del primer ministro en el PASOK (Evangelos Venizellos) se convierte en nuevo responsable de Finanzas. El 28 del mismo mes, se convocaba la cuarta huelga general del año convocada por parte del GSEE y el Adely, que paralizaron el país, en una duración de 48 horas, en contra de la votación sobre el plan de ajuste de 2012-15, que resulta vital para la supervivencia del país, ya que de este plan depende la llegada de inyecciones de dinero de parte de la UE y el FMI. Al final fue aprobado con una ajustada mayoría en el Parlamento.
A principios de Mayo, la UE y el FMI presionan al estado Griego para que acelere las reformas prometidas para acceder al quinto paquete de ayuda de 12.000 millones. Ante esta presión, el día 23 se presenta un plan de recortes lleno de privatizaciones, con el cual se espera que el estado Griego pueda ingresar alrededor de 50.000 millones de euros anuales hasta el 2015, para poder reducir la monstruosa deuda pública que ya llegaba hasta el 153% del PIB del país. Para evitar posibles sorpresas desagradables, llegaron inspectores de la UE y el FMI para revisar y asegurarse de que el plan de privatizaciones se llevara a cabo tal como se esperaba. Durante este mes también se extienden los rumores de que Grecia, ante la situación en que se encuentra, saldría de la zona euro y por tanto también de la comunidad Europea. La respuesta de la población no se dejó esperar, y el 25 se congregó una manifestación en la plaza del parlamento en oposición al plan de recortes, de la UE y del FMI, y sobre todo, de la clase política griega. Alrededor de 7.000 manifestantes (según la policía) fueron los convocados por medio de las redes sociales, resultando en una manifestación pacífica sin incidentes, al contrario de algunas manifestaciones posteriores.
Cerrado el mes de Mayo, entramos en el mes de Junio, donde encontramos a Papandreu con un problema de apoyo de su propio partido, del que diferentes miembros abandonan y termina con una mayoría de 151 votos de 300, que queda solucionado con una remodelación completa de su gabinete para poder seguir adelante el plan de ajuste previsto. El hasta entonces ministro de defensa y opositor del primer ministro en el PASOK (Evangelos Venizellos) se convierte en nuevo responsable de Finanzas. El 28 del mismo mes, se convocaba la cuarta huelga general del año convocada por parte del GSEE y el Adely, que paralizaron el país, en una duración de 48 horas, en contra de la votación sobre el plan de ajuste de 2012-15, que resulta vital para la supervivencia del país, ya que de este plan depende la llegada de inyecciones de dinero de parte de la UE y el FMI. Al final fue aprobado con una ajustada mayoría en el Parlamento.
En el mes de julio, Grecia se encuentra en un grave problema: suspensión de pagos.
El estado Griego quiebra, no le queda líquido para poder pagar a los acreedores y tiene ante sí una de las decisiones más difíciles que ha tomado nunca el país: mantenerse dentro de la UE, o salir de la zona euro. En caso de mantenerse dentro, Alemania negociaría un posible pierdo de parte de la deuda externa de Grecia, y un aumento de los años en los que deberían devolver los intereses. Esta opción implica una "quiebra suave", hecha de forma selectiva, dejando los órganos indispensables del estado griego junto con solo medidas de recorte. El caso contrario radica en la salida de la zona euro de Grecia, la completa quiebra de todo su estado, una brutal devaluación de su moneda y un retroceso equivalente a 50 años atrás. Esta decisión se alargó hasta el referéndum llevado a cabo por Papandreu, ante la escandalización de Merkel y Sarkozy y continuas tensiones entre los tres presidentes.
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